Aoraciones para tontos

Objeto directo. Es el factor al que se le atribuye directamente la acción del verbo y puede ser reemplazada por “lo”, “los”, “la” o “las”. Por ejemplo: Sus hermanos compraron la casa de la costa ese verano. / Sus hermanos la compraron ese verano.

Las oraciones interrogativas buscan una respuesta por parte del interlocutor. Se encuentran enmarcadas entre signos de interrogación. Por ejemplo:

Oraciones activas. Son oraciones en las que el sujeto ejecuta de forma directa un verbo. Por ejemplo: El presidente será el encargado de entregar las medallas.

Objeto directo o complemento directo. Es el elemento que recibe la actividad del verbo directamente. Aparece con los verbos transitivos y puede ser reemplazado por los pronombres la, las, lo y los.

En español es posible poner de relieve una componente de la oración haciendo uso del verbo ser y transformando el resto de la oración en una subordinada relativa.

Se alcahuetería de oraciones en las que el emisor solicita información al receptor, de guisa directa o indirecta.

En el tercer tipo de oraciones subordinadas, las adverbiales, el enunciado subordinado puede ser reemplazado por adverbios.

, y llevan verbos en voz activa y en tercera persona gramatical. Por ejemplo: En ese restaurante se come muy correctamente.

«La nobleza de la oración nos deja en las Aoraciones manos de Dios. Esas manos plagadas de apego: las únicas manos seguras que tenemos»

Las oraciones subordinadas son un tipo de oración compuesta (aquellas que están formadas por dos frases, enunciado o proposiciones para poder oraciones expresar una idea o hecho y su consecuencia). Este tipo de oración compuesta está formada de dos partes o proposiciones notablemente diferentes:

Estas oraciones subordinadas también se denominan oraciones subordinadas de relativo. Se clasifican en especificativas y explicativas.

Es el caso del hipérbaton, una figura retórica que consiste en alterar el ordenamiento que tienen normalmente las palabras en el discurso. Por ejemplo: Por el Este sale el sol.

«La oración sabe calmar la inquietud, sabe transformarla en disponibilidad. Cuando estoy inquieto, rezo y la oración me abre el corazón y me vuelve disponible a la voluntad de Jehová»

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